Mes del Orgullo LGBTQIA+ - Guía completa para participar, apoyar e informar
Marie
Reírse como estilo de vida: Cuando Marie no está trabajando en nuevos contenidos, pasa su tiempo con amigos tomándose un vino, jugando a las cartas o viendo series. Después de graduarse en Economía, decidió sumergirse en el mundo del marketing y el e-commerce para poder dar rienda suelta a su creatividad. Su secreto para estar siempre de buen humor: cuidar el interiorismo con decoración bonita.
Cada mes de junio, la comunidad LGBTQIA+ se une para celebrar la diversidad y, al mismo tiempo, generar conciencia sobre los problemas políticos y sociales que enfrentan sus miembros día a día, ya que, a pesar de los avances que hemos visto con el paso de los años, la libertad y la seguridad de personas con una orientación sexual, identidad o expresión de género distinta lamentablemente aún no está garantizada en muchos lugares. Es por esto que el Mes del Orgullo es una instancia para protestar por los derechos y en contra de las injusticias hacia el colectivo LGBTQIA+. El Día Internacional del Orgullo conmemora los disturbios en Stonewall del 28 de junio de 1969 y, en torno a esta fecha, ha nacido una tradición de actividades políticas, reivindicativas y recreativas en muchas ciudades del globo.
En el Mes del Orgullo se honra a todas aquellas personas que han perdido la vida luchando por sus derechos a lo largo de la historia, se llama pacíficamente a la inclusión y se invita a cuestionar políticas, costumbres y actitudes discriminatorias. La Comunidad LGBTQIA+ aprovecha también para organizar manifestaciones y actividades en su entorno que fomentan la tolerancia y la diversidad. Es con este espíritu en mente que queremos entregarte información sobre algunos de los términos más relevantes en el discurso actual para que te puedas unir a la discusión y ser un mejor aliado o aliada para las personas queer.
LGBTQIA+ - ¿Qué significa la sigla?
Últimamente se ha vuelto difícil, incluso para los mismos miembros del colectivo, recordar y utilizar la terminología correcta. Sin embargo, como aliado o aliada es importante darse el tiempo y preocuparse de entender qué se esconde detrás de cada palabra, ya que, para una verdadera integración, debemos respetar la orientación sexual, identidad y expresión de género de otras personas o, tal vez, si estás dentro del espectro LGBTQIA+, encontrarás una mejor manera de autodefinirte que no conocías. La educación es un paso en la dirección correcta para incluir, aceptar, integrar y normalizar la diversidad de realidades que conforman nuestra sociedad.
A continuación, te mostraremos qué representan las distintas letras y símbolos de la sigla LGBTQIA+, pero no debemos olvidar que tanto la identidad como la sexualidad no son binarias, ni se restringen a un número limitado de grupos. Hay personas que se identifican con más de uno o incluso con ninguno de ellos. Otros ven la sexualidad y la identidad como algo fluido y se mueven dentro del espectro. Es por eso que debemos ver estas definiciones más bien como autodenominaciones.
- L = Lesbianas. Es decir, personas que se identifican como mujeres y se sienten atraídas sexual y/o emocionalmente por otras mujeres.
- G = Gays. Una persona que se identifica como hombre y siente atracción sexual y/o emocional por otros hombres. A menudo se utiliza esta palabra para referirse a personas homosexuales en general.
- B = Bisexual. O sea, una persona que siente atracción sexual o emocional por tanto hombres como mujeres. El término pansexual amplía esta definición, ya que se trata de personas que sienten atracción por otras sin importar su género, incluyendo así a personas trans o no binarias.
- T = Trans*. Se trata de una persona que no se identifica con el género que le fue atribuido al nacer debido a sus características biológicas. Algunas de estas personas recurren a una transición que implica cambios sociales, médicos y jurídicos para encontrar y aceptar su identidad, mientras que otras no. Trans es el término inclusivo para referirse a personas binarias o no binarias que cumplan con estas características y engloba las palabras “transgénero” y “transexual“. No obstante, existen personas trans que rechazan la denominación “transexual”, ya que su identidad de género no está relacionada necesariamente con su orientación sexual.
- Q = Queer/Questioning. Queer (traducido antiguamente como “raro“ o “extraño“ en español) solía ser un término peyorativo del inglés para referirse a las personas LGBTQIA+, pero actualmente la comunidad lo ha reapropiado y le ha dado una marca de orgullo. La palabra queer aúna todas las identidades de género y orientaciones sexuales que difieren de la hetero y la cisnorma, y simboliza la diversidad del ser humano. Muchos miembros de la comunidad LGTBQIA+ se autodenominan como queer. Por otro lado, la palabra Questioning (“cuestionante”, “en duda”) se refiere a personas que intentan descubrir su orientación sexual o su identidad de género y no se identifican (aún) con otras etiquetas.
- I = Intersexual. Una persona intersexual presenta rasgos biológicos, como órganos sexuales o cromosomas, que no se pueden asociar a las definiciones tradicionales de género masculino o femenino. Por esta razón, no se les puede clasificar dentro de un sistema binario.
- A = Asexual. Las personas asexuales sienten atracción emocional por otras, pero no un deseo sexual. Sin embargo, esto también se define dentro de un espectro amplio que va desde la ausencia completa de atracción sexual hasta otras que lo expresan y experimentan bajo ciertas circunstancias. También se suele utilizar el término Ace del inglés para englobar la diversidad de personas asexuales.
- El símbolo + representa a las personas que se identifican con más de uno o con ninguno de los términos anteriores. La identidad y la orientación sexual son parte de un espectro muy grande y la sigla seguiría creciendo aún más si se añaden cada una de ellas. La sigla LGBTQIA+ intenta abarcar esta diversidad de la mejor forma posible. Sin embargo, cabe recordar que todas y todas somos diferentes y merecemos que nuestra existencia sea validada por igual. Ahora que sabemos quiénes forman parte de la sigla LGBTQIA+, en la siguiente sección de nuestro glosario, definiremos otros términos importantes que te ayudarán a participar mejor en el discurso actual.
FLINTA*, Género, Aliados y más – Algunos de los términos más relevantes
- FLINTA*: la sigla FLINTA* proviene del alemán y reúne a todas las personas o grupos marginalizados que no sean hombres heterosexuales o cisgénero. FLINTA* (en inglés Female, Lesbian, Intersex, Trans and Agender) representa a mujeres, lesbianas, personas inter, trans y sin género. Estas últimas son personas que no se adscriben a ningún género y se definen como neutrales. Además, el símbolo del asterisco incluye a todos los otros grupos no masculinos que son víctimas de discriminación. Por lo general, se utiliza este acrónimo en espacios seguros para defender a las personas FLINTA* y, a propósito de estos…
- Espacios seguros: corresponden a lugares o contextos que apoyan a personas víctimas de marginalización. El objetivo de estos espacios es que las personas FLINTA* y LGBTQIA+ se sientan seguras y puedan expresarse libremente sin temer agresiones o represalias, lo cual se logra creando un entorno de personas que enfrentan problemas similares y comparten sus experiencias.
- Género: es la identidad sociocultural interna de una persona. El género no quiere decir género biológico o asignado al nacer, sino que la identidad de género es determinada por la persona misma. Muchas personas buscan expresar también su género de forma externa, ya sea por medio de la ropa, recurriendo a cambios médicos, quirúrgicos, etc. Sin embargo, esto no siempre es el caso, como lo podemos ver en personas trans que no se someten a un proceso de transición.
- Cis(género): las personas cis o cisgénero son aquellas en las que coincide su identidad de género con el género asignado al nacer. Por ejemplo, una persona con características biológicas del género femenino que se identifica, al mismo tiempo, como mujer.
- No binario o no binaria: es un término que describe a todas las identidades de género que no corresponden a la dicotomía de masculino y femenino. La mentalidad heteronormada que domina nuestra sociedad hace que este concepto no sea tan fácil de entender para algunos. Las personas no binarias o gender queer se pueden identificar tanto con el género masculino como el femenino o incluso con ninguno de ellos. Aquí también encontramos personas con género fluido o gender fluid, quienes no tienen una identidad de género fija y la van cambiando. Por su parte, las personas sin género no se identifican con ningún género establecido. Hay también personas pangénero o poligénero que se identifican con muchos o todos los géneros. Todas estas identidades caben bajo el manto de lo “no binario“, ya que se escapan a todo lo que representa un sistema binario de hombre o mujer.
- Pride: corresponde a la celebración del Día del Orgullo (Pride en inglés) en muchas partes del mundo y tiene como origen los hechos ocurridos en Nueva York durante la revuelta de Stonewall, en la que personas LGTBQIA+ se rebelaron en contra de las violentas redadas que realizaba la policía en aquella época. Para conmemorar estos sucesos, la comunidad realiza protestas, fiestas y marchas. En España se puede ver una serie de fiestas del orgullo importantes como la de Gran Canaria, Barcelona, Sevilla o la MADO de Madrid.
- Homofobia: es la expresión de rechazo que abarca la discriminación y la violencia hacia personas LGBTQIA+. A pesar de su etimología, el término tiene menos que ver con el miedo y más con la agresión de cualquier tipo para con personas gay, lesbianas o de otra orientación sexual. También existe la denominada bifobia en contra de las personas bisexuales o la transfobia que se dirige a las personas trans. La homofobia suele basarse en prejuicios y estereotipos que emanan de la heteronormatividad y ataca a personas que no cumplen con sus reglas. Algunas de las causas de la homofobia radican en la mentalidad binaria, el sexismo o algunas creencias religiosas.
- Transición: es el proceso que viven las personas transgénero para reconocer, aceptar y expresar su identidad. La transición suele ser un proceso largo que comienza con la propia percepción de la identidad, suele ser seguida por la “salida del clóset” y, según la decisión personal, otra serie de transformaciones para expresar y vivir la identidad de género. Esto implica generalmente cambios sociales, legales o médicos, como el consumo de hormonas, el uso de ciertas vestimentas, intervenciones quirúrgicas, el cambio de nombre, etc. Sin embargo, esto no siempre es el caso, ya que existen personas trans que toman menos medidas o incluso ninguna para aceptar y afirmar su propio género. Además, este proceso no tiene que llegar a un final específico y puede extenderse indefinidamente.
- Discriminación múltiple: como se puede inferir, se trata aquí de la discriminación contra personas que pertenecen a varios grupos marginalizados y, por lo tanto, sufren de exclusión o violencia por más de una razón. Este podría ser el caso de personas trans homosexuales, bisexuales o personas queer que, además, son discriminadas por su país de origen, color de piel o idioma. Los espacios seguros cobran aquí especial importancia, ya que para las personas BIPoC (inglés para las personas blancas, indígenas y no blancas) que, además, pertenecen a la comunidad queer, la discriminación múltiple es pan de cada día y deben soportar tanto homofobia como racismo.
- Familia diversa: una familia diversa suele estar conformada por padres gay o madres lesbianas, que reciben el nombre de familias homoparentales, pero también puede referirse a aquellas familias compuestas por un padre o madre trans o incluso por más de 2 padres o madres, en donde una tercera persona participa de forma coparental sin participar de la relación romántica. En resumidas cuentas, una familia diversa es cualquier constelación familiar no convencional y que no está formada por sólo un padre y una madre cisgéneros.
- Heteronormatividad: es la visión generalizada de que nuestro sexo biológico, nuestra identidad de género y orientación sexual deben coincidir y que la sociedad funciona en base a un sistema binario de masculino o femenino. En esta cosmovisión, la heterosexualidad se considera como lo “normal“ y es superior a otras orientaciones sexuales. Constructos sociales cotidianos como la ropa, los baños públicos, los dormitorios o incluso escuelas, etc. se separan entre hombres y mujeres. Los estilos de vida divergentes son reprimidos e incluso pueden llegar a ser discriminados o perseguidos. Además, el sexo masculino se sitúa por sobre el femenino en esta jerarquía.
- Aliado o aliada: las personas aliadas suelen ser heterosexuales cisgénero que apoyan a los grupos marginalizados. Estas personas no sufren de discriminación a causa de su identidad, orientación o expresión de género, pero defienden activamente a la comunidad LGTBQIA+, difunden información y se comprometen con la lucha por la igualdad.
6 consejos para aliados o aliadas – De esta manera puedes apoyar la causa LGBTQIA+
Si no te identificas como parte de la comunidad LGBTQIA+, pero estás en contra de la discriminación y quieres aportar tu grano de arena, entonces eres una persona aliada. Incluso si se trata de personas queer con problemas que a ti no te afectan directamente, puedes reconocer su validez y usar tu propia voz para ser un agente de cambio. Para ello te daremos 6 tips que puedes seguir en tu día a día:
- Escucha antes de hablar: cuando las personas de tu entorno hablen sobre sus vivencias como parte de la comunidad LGBTQIA+, préstales atención y toma en serio lo que tengan que decir. No faltan las ocasiones en las que quieres contribuir a la conversación y contar tus experiencias, sin embargo, las personas afectadas tienen una perspectiva totalmente distinta a la tuya y vale la pena escucharlas.
- Reconoce tus privilegios: como persona heterosexual y cisgénero cuentas con muchos más privilegios en la sociedad que los grupos marginalizados y quizás ni siquiera lo has notado. Las personas queer deben pasar por cosas, por las que tú no, sólo por el hecho de ser quienes son. Si logras reconocer este status quo, puedes dar buen uso a tu posición para luchar por causas, problemas y derechos de grupos sujetos a la discriminación.
- Infórmate y aprende: eso de “saber es poder” no se dice sólo porque sí. Cuanto más te informes sobre injusticias sociales, diversidad sexual e identidad de género, más podrás ayudar y mejor. Muchos tienen prejuicios internalizados y no justificados que provienen de la falta de conocimiento, la información incorrecta o la propia crianza y socialización, y es labor de los aliados y aliadas combatirlos generando conciencia y luchando contra la ignorancia. Además, cuanto más sepas sobre estos temas, podrás participar de forma más activa en el discurso de la diversidad sexoafectiva. Para ello, también es de suma importancia aceptar e internalizar las indicaciones, comentarios y críticas de tus amistades queer.
- Aprende de tus errores: todos y todas cometemos errores y muchas veces estos se deben a nuestra falta de conocimiento sobre distintas problemáticas o porque nos dejamos sesgar por las opiniones de nuestro entorno sobre las personas LGBTQIA+. Es necesario reconocer los propios prejuicios e intentar superarlos, ya que una sociedad más tolerante y abierta tiene que ser capaz de cuestionar las ideas del pasado y estar dispuesta a reflexionar, desarrollarse y ampliar su propia visión del mundo.
- Participa de forma activa: proporciona ayuda a las víctimas de acoso, discriminación o agresión. Si ves casos de violencia de cualquier tipo contra personas LGBTQIA+, una buena idea es alejarlas de la situación de peligro y crear un espacio seguro. Con esto no queremos decir necesariamente que tú enfrentes físicamente al agresor, ya que también debes velar por tu seguridad. Cuando se trata de acoso online, que es un problema muy presente hoy en día, puedes denunciar contenidos o comentarios agresivos cuando los veas.
- Influye en tu entorno cotidiano: la posición privilegiada de aliados y aliadas es una buena herramienta para combatir la discriminación en el día a día. Incluso cuando no hay personas queer presentes en tales situaciones, por ejemplo, cuando otras personas hacen comentarios homofóbicos o chistes malintencionados. Quizá no sea tan fácil reaccionar rápidamente e imponerse ante algo así, pero como aliado o aliada es importante hacerte oír y no acepar comentarios discriminatorios. Hazle saber a la gente que estas bromas nos son graciosas, interviene si ves casos de acoso y corrige a tus amigos o colegas cuando utilizan los pronombres incorrectos al referirse a personas queer. También puedes indicar tus propios pronombres en tus perfiles de redes sociales o laborales como persona heterosexual y cisgénero para comenzar a normalizar esta práctica.
- no hagas preguntas personales a personas que vienes recién conociendo, especialmente sobre su identidad de género o su orientación sexual, por ejemplo, preguntar por su “nombre antiguo” si son trans o que te cuenten sobre cómo salieron del closet, ya que pueden ser temas delicados.
- hazte la pregunta de cómo sería que a ti te pidieran hablar sobre tus preferencias sexuales o detalles privados de tu vida. Las personas heterosexuales no deben lidiar con tener que explicar su sexualidad, así que te puedes imaginar lo incómodo o incluso desagradable que puede llegar a ser para las personas queer.
- reconoce y acepta que las personas queer no tienen la obligación de explicarte su realidad de vida.
- si tienes amistades, colegas o conoces personas queer, no los saques del clóset ante terceros sin su consentimiento.
- al conocer a alguien no asumas que es heterosexual, ya que esto también es un signo de heteronormatividad. Pregunta a las personas de la comunidad LGBTQIA+ directamente qué puedes hacer para ayudarlas. Ten por seguro que te dirán cómo puedes hacerlo y qué es lo que necesitan.
Texto traducido y editado por Fernando Donoso
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