Polillas de la cocina

Lo primero que debes saber sobre las polillas de la cocina es que su aparición no se debe a una falta de higiene en tu cocina, sino que suelen introducirse en nuestros hogares junto con los alimentos que traemos del mercado. Como su nombre dice, a las polillas de los alimento las traes dentro de paquetes de harina, pan rallado, arroz, etc. Al momento de hacer la compra, ni las notas porque son diminutas. Al llegar a casa, el cálido ambiente de la cocina favorece la apertura de sus huevos y en ese momento inicia la infestación. Dicho esto, no debes preocuparte: identificar cómo se reproducen las polillas de la despensa y entender de dónde salen es clave para tomar el control y erradicarlas de tu casa.

Eliminar las polillas de la cocina se convierte en una tarea prioritaria tan pronto como detectamos su presencia. El primer paso es identificar el foco de la infestación, como hemos mencionado, esta suele originarse en paquetes de harinas (de allí “polillas de la harina”), legumbres, arroz o pasta. Es crucial revisar todos los empaques, incluso los que estén cerrados y parezcan en buen estado. Del mismo modo es fundamental desechar todos los productos afectados para cortar el ciclo de reproducción de las polillas en tu cocina. Lo mejor es introducirlos en la bolsa y llevarla de inmediato al contenedor de la calle. Una vez que te deshaces de los alimentos contaminados, lo siguiente es prevenir su aparición. Para eso, es esencial implementar las siguientes medidas:

• Mantén una limpieza rigurosa: La higiene es fundamental para evitar la reaparición de polillas de los alimentos. Limpia profundamente los armarios y zonas de almacenaje regularmente para eliminar residuos de alimentos que puedan atraer a estas plagas. Repasa armarios, baldas y cajones, incluyendo los respectivos soportes. Aspíralo todo y pásales un paño con agua caliente y jabón. Pon especial atención en los rincones a los que no llega mucha luz, esos son los favoritos de las polillas de la cocina. Luego repasa con la solución que te dejaremos más adelante.
• Controla la temperatura de tu cocina: Las polillas de la comida se reproducen más rápidamente en temperaturas cálidas. Durante los meses de verano, si la temperatura supera los 25 grados, te recomendamos almacenar productos susceptibles en la nevera para evitar su proliferación.
• Evita almacenar alimentos por tiempo prolongado: No guardes productos abiertos durante mucho tiempo. Este hábito puede convertirse en una invitación abierta para las polillas de la despensa, ya que los alimentos expuestos son un festín para ellas.
• Usa recipientes herméticos: Al almacenar tus alimentos en tarros herméticos de cristal o en cajas de plástico duro crearás una barrera efectiva contra las larvas de polilla, que son capaces de traspasar los paquetes plásticos y de papel, pero no pueden penetrar estos contenedores.

Estos son los pasos básicos para eliminar las pequeñas polillas de la cocina. A continuación, te mostraremos distintas estrategias para adicionales reforzar la prevención.

Como te decíamos, la limpieza es solo el comienzo, pero evitar la reaparición también es crucial y en este caso, ninguna medida está de más. Por eso, a continuación, encontrarás algunas propuestas para reforzar el control de plagas de polillas en la cocina.

• Limpieza con vinagre: El vinagre blanco es un repelente natural para muchos bichos, también para las polillas de la cocina. Cada cierto tiempo, repasa los armarios y superficies de tu cocina con una solución 50-50 de agua tibia y vinagre para matar los huevos de polilla. Asegúrate de secar bien todas las superficies después de limpiarlas para evitar la humedad.
• Hojas de laurel: Colocar laurel dentro de los botes de alimentos y en los rincones de tus armarios ayuda a ahuyentar las polillas de la comida. Además, con este método podrás combatir esta y muchas otras plagas en la cocina.
• Aceites esenciales: Los aceites esenciales como el de lavanda, menta, eucalipto o clavo son conocidos por sus propiedades repelentes de insectos. Para emplearlo, puedes empapar un algodón o un pequeño paño con unas cuantas gotas de aceite esencial y colocarlo en armarios y cajones para mantener a las polillas de la comida bien lejos.
• Hierbas aromáticas: Además del laurel, otras hierbas como el romero, la menta y el tomillo también pueden actuar como repelentes naturales contra las polillas. Coloca bolsitas de tela con estas hierbas secas en los armarios y la despensa.
• Congelar los alimentos: Si traes a casa harina, cereales, frutos secos o cualquier otro alimento susceptible a las polillas, considera congelarlos durante una semana antes de trasladarlos a contenedores herméticos. Esto matará cualquier huevo o larva que pueda haber venido dentro de los paquetes.

Lidiar con las polillas en la cocina puede parecer una tarea desalentadora, pero siguiendo estos consejos, podrás prevenir plagas de las polillas en la cocina y disfrutar de un ambiente más limpio y saludable. Al implementar estas estrategias, no solo protegerás tus alimentos, sino que también evitarás los daños que estos bichos molestos pueden causar en tu hogar y, lo que es más importante, en tu salud.