Upcycling: da nueva vida a tus muebles
Jessica
Jessica es una amante del diseño de interiores y le encanta la decoración con una combinación perfecta de colores. Para ella, las formas, las luces y las sombras son los ingredientes para crear un ambiente armonioso y acogedor. Una atmósfera ideal va de la mano con elementos naturales: para Jessica, el contacto con la naturaleza es importante, por lo que le encanta estar rodeada de vegetación, plantas y flores de colores.
La preparación es lo más importante
- La herramienta adecuada
Muchas veces comenzamos nuestros proyectos de bricolaje sin pensárnoslo mucho. No obstante, al utilizar este papel adhesivo es de suma importancia que sigamos cada paso de la manera más fluida posible. Contar con las herramientas adecuadas es, entonces, lo más importante. Junto con el papel adhesivo te recomendamos que tengas a mano una huincha de medir, tijeras o cúter, una racleta, un trapo con detergente y un secador de pelo, para que así tu proyecto sea un éxito. La racleta es una herramienta barata y fácil de encontrar en tiendas de bricolaje, aunque si no la encuentras puedes simplemente utilizar una regla, una tarjeta de plástico o un trozo de madera cubierto con una tela delgada para proteger el papel adhesivo. - Quita manijas y tiradores
Una vez que tengas todos los utensilios necesarios, el siguiente paso será crear una superficie llana. Esto significa que, si el mueble que quieres forrar tiene manijas o tiradores, deberías sacarlos antes de comenzar a trabajar con el papel. Al hacer esto, podrás trabajar de manera más fácil y luego de terminar, simplemente corta agujeritos donde corresponda para volver a montarlos donde estaban. - La limpieza
Antes de comenzar con tu proyecto debes limpiar los muebles que vas a renovar. Así evitas que migas o partículas de polvo ocasionen arrugas o pliegues en el papel adhesivo. Para remover polvo y restos de grasa basta con un trapo, agua tibia y detergente. También es importante que dejes secar bien las superficies para que el papel se adhiera mejor.
¡Manos a la obra!
- Deja suficiente margen para maniobrar. Trabaja poco a poco
Un error habitual es tomar las medidas muy justas, sobre todo si es que quieres también forrar los bordes de tu objeto. Te recomendamos que dejes un margen de 4 cm para que logres unos bordes perfectos. Recuerda que siempre puedes recortar lo que sobre. Además, debes poner cuidado de ir trabajando poco a poco. La idea es que no retires todo el papel protector del adhesivo de una sola vez, sino que en tramos de 20 cm para poder trabajar de manera más precisa. En caso de que se formen burbujas de aire, puedes retirar el adhesivo y volver a intentarlo. Si eres más bien impaciente, recuerda: es mejor repetir un paso que lamentarte al final por arrugas o burbujas que arruinen tu proyecto. - El secador de pelo: una herramienta esencial
Junto con la racleta, el secador es uno de los utensilios fundamentales para este proyecto. Una vez que ya hayas pegado el papel adhesivo, puedes usarlo como una pistola de calor para calentar los bordes del objeto que estás renovando y, así, hacer que el papel se ablande y adapte a su forma como por arte de magia. El mismo principio se aplica para las esquinas de los objetos: una vez fijados los bordes debes hacer un corte pequeño en la esquina por pegar para formar una pestaña. La idea es adherirla y luego aplicarle el calor del secador para, por ejemplo, cerrar orificios pequeños que puedan quedar. - ¿Cómo despegar el papel adhesivo?
En algún momento, el papel adhesivo llegará al final de su vida útil, o puede ocurrir que ya no te guste su diseño o quieras cambiar la paleta de colores de tu decoración. Despegarlo puede ser un poco difícil, pero no por eso imposible. Nuestro consejo para retirarlo: recurre nuevamente a tu secador de pelo. Al calentar el adhesivo será mucho más fácil despegarlo y así evitarás dejar restos de pegamento en las superficies de tus muebles.