Día Internacional de la Mujer. Mucho más que una celebración
Marzo trae consigo la llegada de la primavera, una época que representa la renovación y que abre la puerta al cambio. Este simbolismo pareciera coincidir a la perfección con el espíritu de una fecha sumamente importante: el 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer.
Durante este día, mujeres a lo largo del globo se unen para impulsar la lucha por la igualdad, la paz, la justicia y el desarrollo. Corresponde al punto álgido de una batalla que no cesa y en el que se organizan toda clase de actividades y manifestaciones que nos recuerdan el largo camino que nos queda por recorrer para llegar a tener una sociedad plenamente igualitaria.
Durante este día, mujeres a lo largo del globo se unen para impulsar la lucha por la igualdad, la paz, la justicia y el desarrollo. Corresponde al punto álgido de una batalla que no cesa y en el que se organizan toda clase de actividades y manifestaciones que nos recuerdan el largo camino que nos queda por recorrer para llegar a tener una sociedad plenamente igualitaria.
Tal y como lo mencionamos al comienzo, el 8 de marzo es un día de conmemoración y no una celebración como muchas veces se suele entender. Es importante que todas y todos sepamos que no se trata de una fecha en la que se regala flores o se les agradece a las mujeres por existir, sino que más bien de una oportunidad para demandar una convivencia justa y reflexionar sobre qué se debe hacer para alcanzarla.
Breve historia del 8M
Puede que te preguntes, ¿por qué precisamente el día 8 de marzo o qué se conmemora en concreto? Justamente para eso, en Relaxdays hemos preparado una breve reseña sobre la historia del 8M y algunos hitos que ha logrado el movimiento feminista en España para resaltar la importancia de este día.
Un evento precursor de lo que conocemos como el 8M fue el del 28 de febrero de 1909, en el que mujeres socialistas estadounidenses llamaron a manifestarse en Nueva York para protestar por las pésimas condiciones laborales y el trabajo infantil, exigiendo también mejores salarios y derechos de voto, lamentablemente sin lograr ser escuchadas.
En agosto de 1910 se realizó la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, en la que la alemana Clara Zetkin propuso proclamar el Día de la Mujer Trabajadora, aunque sin definirse una fecha específica. La primera celebración se realizó el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza con protestas para exigir el derecho de las mujeres al voto, a ocupar cargos públicos, al trabajo, la formación profesional, entre otros.
Sin embargo, un suceso trágico ocurrió el 25 de marzo de ese mismo año y se convirtió en un punto de quiebre para las demandas feministas: un incendio en una fábrica textil de Nueva York cobró la vida de 123 trabajadoras que no pudieron escapar de las llamas, ya que los empleadores las encerraban en el recinto por miedo de que robaran durante las horas laborales.
Las conmemoraciones del 8 de marzo continuaron en varios países de Europa a lo largo de los años hasta que en 1977 la ONU declara este día como el Día Internacional de los Derechos de la Mujer.
Un evento precursor de lo que conocemos como el 8M fue el del 28 de febrero de 1909, en el que mujeres socialistas estadounidenses llamaron a manifestarse en Nueva York para protestar por las pésimas condiciones laborales y el trabajo infantil, exigiendo también mejores salarios y derechos de voto, lamentablemente sin lograr ser escuchadas.
En agosto de 1910 se realizó la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, en la que la alemana Clara Zetkin propuso proclamar el Día de la Mujer Trabajadora, aunque sin definirse una fecha específica. La primera celebración se realizó el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza con protestas para exigir el derecho de las mujeres al voto, a ocupar cargos públicos, al trabajo, la formación profesional, entre otros.
Sin embargo, un suceso trágico ocurrió el 25 de marzo de ese mismo año y se convirtió en un punto de quiebre para las demandas feministas: un incendio en una fábrica textil de Nueva York cobró la vida de 123 trabajadoras que no pudieron escapar de las llamas, ya que los empleadores las encerraban en el recinto por miedo de que robaran durante las horas laborales.
Las conmemoraciones del 8 de marzo continuaron en varios países de Europa a lo largo de los años hasta que en 1977 la ONU declara este día como el Día Internacional de los Derechos de la Mujer.
Avances y desafíos en España
España no estuvo ajena a los avances de los derechos de la mujer de la época. Las españolas lograron el derecho igualitario a voto el 19 de noviembre de 1933 y, luego de una seguidilla de leyes represivas en la época franquista, se abolieron las leyes contra el adulterio en 1978, se legalizó el divorcio en 1981 y, en 1985 fue aprobada una primera despenalización del aborto. Dentro de los hitos del siglo pasado, se promulgó en 2004 una ley contra la violencia de género y en 2022 entró en vigor la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual que protege a las víctimas de la violencia sexual. La tasa de empleo femenina alcanzó un 53,84% el 2022 y el congreso español cuenta como uno de los paritarios de Europa. Una de las noticas más actuales ha sido la reciente aprobación de la baja médica por menstruaciones dolorosas, una medida pionera dentro de la comunidad europea.
Sin embargo, los desafíos no dejan de existir y siguen siendo enormes. Como referencia, el Foro Económico Mundial indica que, al ritmo actual, la brecha de género a nivel económico, político, educativo y sanitario se cerraría como pronto en 132 años.
En España, los hombres ganan en promedio un 28,21% más que las mujeres, la presencia femenina en cargos altos llega sólo al 32,6% en puestos de consejería y ni siquiera al 6% en puestos de presidencia. Según datos estadísticos del 2019, el 24,4% de las mujeres ha sufrido de violencia física o sexual por parte de hombres. Por otra parte, el número de femicidios en 2022 ascendió a 48 casos.
Y esta es tan solo una porción de los desafíos que enfrentan las mujeres y niñas españolas y de todo el mundo. Es por esta razón que el Día Internacional de la Mujer, más que una fecha para felicitar y hacer regalos, debe considerarse como un llamado a la acción para lograr la equidad y una oportunidad de las mujeres para hacer escuchar una vez más sus voces. Esperamos que este 8M también sea una instancia para que tú participes activa o indirectamente. Todas y todos podemos ser agentes de cambio.
Sin embargo, los desafíos no dejan de existir y siguen siendo enormes. Como referencia, el Foro Económico Mundial indica que, al ritmo actual, la brecha de género a nivel económico, político, educativo y sanitario se cerraría como pronto en 132 años.
En España, los hombres ganan en promedio un 28,21% más que las mujeres, la presencia femenina en cargos altos llega sólo al 32,6% en puestos de consejería y ni siquiera al 6% en puestos de presidencia. Según datos estadísticos del 2019, el 24,4% de las mujeres ha sufrido de violencia física o sexual por parte de hombres. Por otra parte, el número de femicidios en 2022 ascendió a 48 casos.
Y esta es tan solo una porción de los desafíos que enfrentan las mujeres y niñas españolas y de todo el mundo. Es por esta razón que el Día Internacional de la Mujer, más que una fecha para felicitar y hacer regalos, debe considerarse como un llamado a la acción para lograr la equidad y una oportunidad de las mujeres para hacer escuchar una vez más sus voces. Esperamos que este 8M también sea una instancia para que tú participes activa o indirectamente. Todas y todos podemos ser agentes de cambio.
