Estilo rústico

Marie

Reírse como estilo de vida: Cuando Marie no está trabajando en nuevos contenidos, pasa su tiempo con amigos tomándose un vino, jugando a las cartas o viendo series. Después de graduarse en Economía, decidió sumergirse en el mundo del marketing y el e-commerce para poder dar rienda suelta a su creatividad. Su secreto para estar siempre de buen humor: cuidar el interiorismo con decoración bonita.

No hace falta tener una casa de campo o un chalet en la sierra para poder disfrutar de la naturaleza. El estilo rústico da a tu hogar ese toque natural que impregna el ambiente de calidez, tranquilidad y tradición. Incluso aunque vivas en un piso en el casco urbano más concurrido, esta tendencia decorativa es capaz de transportarte directamente a las montañas de los Pirineos o al pueblo donde solías veranear con tus abuelos, donde el tiempo se para y puedes por fin desconectar de la rutina.

Los entornos rurales se han convertido en una vía de escape para todos nosotros desde que comenzó la pandemia. Pero no es necesario trasladarse a uno de ellos si puedes crear tu propio refugio en tu apartamento. Los tonos cálidos, la sencillez de los muebles de interior y la estética campechana son la esencia que caracteriza a este estilo decorativo. ¡Sigue leyendo y descubre más ideas para dar un efecto rústico a tus cuatro paredes!

Cada estilo de decoración es un mundo. Los acabados del mobiliario, el contraste de colores, el tipo de decoración o el estampado de los textiles: todo mínimo detalle influye. En el caso del estilo rústico, los materiales de construcción son un claro distintivo, donde la piedra y la madera cobran el mayor protagonismo. En un salón rústico no puede faltar un arcón o baúl como leñero y un sillón cómodo para descansar. Una alacena o vitrina con tarros de vidrio a modo de especieros son también propias de una cocina de aire rústico, que puede además adquirir un toque más urbano si se incluye algún gancho para colocar, por ejemplo, plantas colgantes. No te olvides de incluir accesorios de ratán, cestos de mimbre y otros objetos de pintura envejecida o material desgastado. Para conferir un encanto especial a la entrada o el porche, puedes dar una nueva vida a un cencerro, un botijo o cualquier otro artilugio de casa de pueblo. Pero, ¡cuidado con recargar las estancias! No se trata de transformar la cocina en un anticuario o de tener un recibidor vintage, pues todo ello traspasaría las líneas de la sencillez que son tan características del estilo rústico. En cuanto a las gamas cromáticas, te animamos a que mezcles el tono cálido de la madera con accesorios en verde pálido o rojo intenso, como pueden ser alfombras de lino o patchwork, cojines de rayas finas para los taburetes o incluso cuadros de paisajes. Todo ello hará de tu hogar un espacio de absoluto recogimiento y, sobre todo, muy acogedor.

En España identificamos esta tendencia decorativa con la de las casas antiguas reforzadas con fachadas de piedra y vigas de madera en el interior o con la decoración de las tascas más tradicionales. En una villa rústica huele a lumbre y heno; en la cocina, a asado o, si coincide con un temporal de nieve, a bizcocho recién salido del horno. En el cuarto de estar hay una mesa de madera robusta para jugar una partida a las cartas. En Alemania y Austria suelen asociarlo al diseño de las granjas tirolesas, con sus contraventanas de madera, sus flores en los balcones y materiales textiles de cuadros vichy. En Dinamarca no conciben su estilo hygge —que nos recuerda al rústico industrial con toques más minimalistas— sin una chimenea enfrente de la que poder acurrucarse o sin velas sobre la mesa. Algo similar ocurre en el resto de países escandinavos, donde además tienden a utilizar colores blancos o crudos para aportar más luminosidad al ambiente. Lo más apasionante del interiorismo es poder combinar estilos para llegar al resultado que deseamos. Atrévete a introducir muebles con forja negra para dar un toque colonial al comedor. Si quieres optar por un estilo rústico chic, coloca lámparas modernas o apuesta por lo sostenible y cambia la madera por el bambú en el cuarto de baño. En nuestro catálogo podrás encontrar un sinfín de productos hechos de este material que, además de cuidar el medio ambiente, es resistente a la humedad. Déjate inspirar y ¡a decorar se ha dicho!

Por Beatriz Gamas González