Cambio de hora: ¡a poner en hora el reloj!
Marie
Reírse como estilo de vida: Cuando Marie no está trabajando en nuevos contenidos, pasa su tiempo con amigos tomándose un vino, jugando a las cartas o viendo series. Después de graduarse en Economía, decidió sumergirse en el mundo del marketing y el e-commerce para poder dar rienda suelta a su creatividad. Su secreto para estar siempre de buen humor: cuidar el interiorismo con decoración bonita.
Como siempre durante el otoño y la primavera, otro cambio de hora ha llamado a nuestra puerta y nos ha vuelto a confundir. ¿Cómo era? En pocas palabras, en esta oportunidad, a las tres de la madrugada del 30 de octubre hemos retrasado nuestros relojes una hora. Es decir, que las 03:00 pasaron a ser las 02:00. Cuando llegue la primavera, haremos a la inversa. Ahora bien, ¿por qué cambia la hora oficial? Lo hacemos porque es una medida para aprovechar mejor la luz del sol y ahorrar energía. Bueno, al menos, esa fue la razón de su implementación hace ya unas cuantas décadas. Sin embargo, hace un tiempo ya que los cambios sociales y el avance de la tecnología lograron demostrar que cambiar la hora oficial hoy ya no plantea un ahorro de energía tal como para compensar todos los efectos que esto ocasiona en el plano psicológico y fisiológico de las personas. Eso sin mencionar que, en realidad, ni la hora de invierno ni la de verano corresponden con la hora solar de España, pues el meridiano de Greenwich pasa por Castellón. Esto quiere decir que deberíamos tener una hora de diferencia respecto de la Hora Europea Central, pero eso ya es tema para otra discusión. De todas formas, lo cierto es que pese a que el debate en torno al cambio de hora ya tiene bastante tiempo sobre la mesa y a que una gran mayoría de los europeos se haya pronunciado en contra, el tema no ha quedado del todo zanjado y, al menos, hasta el 2026 habremos de mover las agujas de nuestros relojes.
Supongamos que se ponga fin al cambio de hora, ¿cómo nos afectaría eso en la vida cotidiana? Quizá sea una cuestión por considerar si trabajamos con colegas o clientes que se encuentran en sitios con otros husos horarios, porque entonces tendríamos que calcular la diferencia de horas. Pero, posiblemente, el escenario más común sea el viaje al extranjero, siempre y cuando implique un cambio de huso horario. Allí nos tocará poner en hora nuestros relojes. Aunque, en realidad, lo más probable es que no tengamos que ponernos nosotros mismos a ello, ya que, afortunadamente, los móviles y la mayoría de los dispositivos electrónicos ya lo suelen hacer de manera automática. Entonces, ¿dejaremos de usar relojes analógicos? Para nada. Hasta el momento, ni el tedioso cambio de hora ni los relojes digitales con todas sus increíbles funciones han logrado desplazar a los relojes de toda la vida. Esto se debe a una razón muy simple: es que, aparte de indicar la hora, los relojes también son complementos de decoración estupendos: le dan vida a tus paredes y hacen que tu hogar se vea más bonito. Nuestros preferidos en Relaxdays son los relojes de pared modernos y los vintage, porque de acuerdo con el interiorismo de la habitación, un reloj de estos permite elevar el estilo de tu pared y de toda la estancia. Por ejemplo, con un reloj de pared minimalista negro o blanco, le estarás dando ese toque moderno y funcional a cocinas equipadas con estilo apariencia limpia o clean look, mientras que un reloj de estación de tren en un pasillo te hará viajar por el tiempo, gracias a su diseño supervintage. En oficinas, salones o dormitorios infantiles, un reloj también queda fantástico. Por eso, para que no te fastidie el cambio de hora, no te pierdas nuestra selección de los mejores relojes para decorar las paredes de tu hogar.
Texto traducido y editado por Magdalena Rodriguez Ocampo
